El Año Nuevo estuvo firme. Desperté el 5 de enero en unas matas que hay a un costado del green del 17 en Cachagua. Para suerte mía, justo estaba ahí “El Google” para indicarme a quién seguir en la primera vuelta del abierto. Cuando no haiga tiempo, "El Google" es su mejor amigo.

- Foto por Pelota Pasto

Una pasada por el Teletrak el 31 de diciembre me dejó con harta moneda para celebrar como corresponde la festividad y con los recursos necesarios para darme una vueltecita por los campeonatos del verano en Chile. Desperté el 5 de enero al lado del green del 17 del Club de Golf Cachagua. Con urgencia, me dirigí a la pasada del hoyo 9 para desayunar una pílsener heladita y me metí de lleno en la competencia. No iba muy preparado, pero uno que se maneja con la información tiene sus recursos, y se los quiero compartir.

Ni bien terminé de comerme 3 empanadas de camarón-queso y un barros luco, di por finalizado el desayuno y llené mi cantimplora con un combinadito especial para una caminata mañanera con llovizna: un (1) hielo, 3/4 pisco y 1/4 de Arci Cola (o cualquier gaseosa dulce de afamada marca, si no hay la mencionada). Luego, caminé hasta el putting green donde se encontraba “El Google” y escuché atentamente sus indicaciones.

Cuando usted ande medio perdido por los fairways y no sepa a cuál de todos los cracks deba seguir, no hay mejor opción que consultar al Oráculo del Golf Chileno. Eso es lo que es “El Google”, un partner preciso en información y abundante en historias golferas como las que usted cuenta después de la cuarta pílsener del hoyo 19. Siendo tan cabro chico, maneja tantos datos como los mismísimos panelistas del Fuera de Cancha. Esto no es menor si consideramos a FdC como la mejor transmisión radial de golf del mundo en estos momentos si es que aclararan su financiamiento, porque además de la buena información, se ve que se dedican a puro echar la talla y agarrar para el leseo a cuanto partner existe en el golf.

Volvamos a “El Google”. Una de mis peticiones era que no me mandara a seguir a veteranos como el “Caballón”, el “Chayam” o “El Eléctrico”, porque era de mi interés conocer a los nuevos chicocos que están dando qué hablar ahora y ya no estoy para seguir a partners que, probablemente, su crucero de luna de miel fue la propia Covadonga. No me venga con cosas.

De todas las recomendaciones que me dejó “El Google”, le cuento algunas que fui a sapear en los mejores fairways de Chile, según los comentarios de la mayoría de la gallada que estaba compitiendo.

Me habían hablado sobre sus panchots, pero la verdad es que “El Care Malo” superó todas mis expectativas. “El Care Malo”, en realidad, es muy rebueno para el golf y le vi unos mazazos que salieron como por una lienza hacia las banderas. Un jugadorazo a quien ya le tengo el ojo echado. Hay una cosa que no me confirmó “El Google”, eso sí, pero dicen que no hay que hacer contacto visual con “El Care Malo”, ya que la probabilidad de que quede fichado y lo visite pronto un sicario para “aclarar el asunto” es altísima, y yo que usted tendría precaución. Aunque, como dije anteriormente, esto no me lo confirmó “El Google”.

Otros dos datos que recibí fueron mejores que los del Teletrak del 31 de diciembre. Cuando dije chicocos, “El Google” se lo tomó en serio y me mandó a ver al “Chicote” y al “Charlie Boobs”, dos verdaderos motores compactos doble turbo de 1.100 cc, empaquetados en un chasis de menos de un metro setenta de pura potencia. ¡Mansos ni que charchazos que pegan los partnercitos! No se puede describir acá como suenan esos huaracazos, así que le sugiero que los vaya a ver la próxima vez que tenga la oportunidad. Me lo agradece después con una pílsener.

Más tarde hice un arito, y fui a llenar estanque con dos churrasquitos en carne mechada y 3 schop de 500 (ya estaba pegando la calor), y me lancé a escalar hacia el hoyo 16 para pillar al “Mati” Domínguez, otra de las recomendaciones del Oráculo y que venía jugando una buena vuelta. Lamentablemente, no alcancé a llegar, porque me dieron unas puntadas después del patache y me tuve que devolver desde el tee del 18 hasta donde usted ya sabe. Ahí la pasé sentado hasta que el dueño de Onlyfans ya había cambiado los tee de salida para el día siguiente.

Llegó el domingo en la tarde, y con la güatita llena de tanta pílsener durante el día final, justo cuando iba camino a ver al Domínguez, entreví en el hoyo 16 al “Rata” Lión y que ese día jugaba con el cabro Roessler. Cuando me fui acercando me di cuenta que, al parecer, me había excedido en las pílseners y estaba viendo doble al Roessler. Menos mal en pelotapasto.com hay una foto publicada del Roessler duplicado.

Como uno tiene su dignidad, preferí retirarme del club y esperar para otra semana. No vaya a ser que lo anden cancelando y funando a uno por andar puro poniéndole en los campeonatos, a pesar de que la evidencia de lo sucedido ahí está.

A tener paciencia, como en el golf. Seguro que a las finales lo voy a poder verlo jugar al “Mati” en el futuro. Me lo recomendó “El Google”, y este cabro sí que sabe.

Su Servidor,

Don Menac.