Presidents Again
Perdemos porque somos weones.
Perdemos porque somos weones.
Hacer menos de 60 golpes en 18 hoyos de golf es una rareza. Pero no todas las vueltas en los 50s son iguales. La semana pasada tuvimos a tres ídolos locales haciendo hazañas internacionales con una vuelta de 57 y dos de 59. ¿Qué tan buenas fueron estas proezas?
No quiero mentir más. No sé ustedes, pero me está gustando el LIV. Sí, lo dije. "Never said never" cantaba Justin hace varios años, pero nunca le tomé el paso. La cosa es que de jurarle odio a ese circuito porque me quito mis domingos de siesta + golf, a buscar en Google el leaderboard. ¿Qué me pasó?
El Ranking Mundial (OWGR) ha recibido muchas quejas en los últimos años por no dar puntos a los jugadores del LIV. Muchos creen que por esta razón nos quedaremos sin ídolos nacionales en el primer campeonato mayor del año. ¿Qué alternativas hay al OWGR? ¿Es tan penca el OWGR? ¿Clasificarían Joaco y Mito al Masters si los tíos de Augusta usaran otros rankings como criterio de entrada? Los Ingenieros de Wuhan tienen el análisis.
No puedo creerlo, pero estoy con el Sombra: el practicante es el que escribe de golf, o un compadre que fue a ver 1 campeonato con cuea. Lo que se comentó en el Episodio 123 de FdC es lo que se viene hablando desde hace años en el mundo del golf: lo mal que escriben los periodistas acerca de nuestro deporte.
Un antiguo Presidente de Chile decía que hay dos tipos de problemas: los que se solucionan solos y los que no tienen solución. El tema del índice y la Federación pareciera ser de este último tipo. Para hacer frente a la situación que describió Sombryson hace unos días sobre el índice de los jugadores que juegan abiertos y los altos scores que registran, la Federación de Golf ha implementado un mecanismo que resulta desproporcionado y un verdadero despropósito.
Cuando desperté este martes después de la celebración del triunfo en Marbella del GMB, me puse a pensar en toda la gallada que anda ganando sus pesitos en el golf y cuánto se ha profesionalizado la organización de los campeonatos. Abra una latita de pílsener y lo invito a leer mis observaciones luego de andar en terreno.
Joaco está activamente intentando clasificar al Masters. Se sumó al Tour Europeo y esta semana juega en Dubai para tratar de meterse entre los 50 mejores del mundo antes de que cierre Marzo y así poder jugar en Augusta. Lo logrará? Los Ingenieros de Wuhan tienen el análisis.
Corría el año 2020, enero para ser exacto, y volvía de jugar golf en el sur con mis primos, en nuestro afamado torneo interno, el cual recorre el Club el Alba, Las Bandurrias de Osorno y Patagonia Virgin. No gané pero mi juego ilusionó al público presente. ¿Qué pasó ese año, el que debía ser mío? La pandemia llegó y cagó todos mis objetivos deportivos. Además, me sumió en un deprimente momento sin objetivos claros, hasta que los conocí.
Anonadado. Si, anonadado estoy de ver los hándicaps con que se está entrando a los abiertos en Chile. Sin ir más lejos, en Cachagua hubo 60 jugadores con hándicap 0 o menos desplegando todo su talento en tan hermoso lugar. Pensamos que los birdies y águilas nos deslumbrarían a cada momento. Resultado final: 3 scores bajo par. Y, valga la redundancia, se jugó en Cachagua. No en Oakmont. Qué está pasando?